Cerca del año 1700, junto con el descubrimiento del acero, nace además una nueva alternativa de construcción en base al ensamble. Esta nueva forma de edificación revolucionó el mundo, pero no fue hasta principios del siglo XX que se comenzó a utilizar esta manera de construir. Enfocado en sus inicios para el uso de cuarteles militares y sectores de la agricultura, la fortaleza y durabilidad del acero, sus bajos costos de construcción, eficiencia y rapidez de montaje, hicieron que se volviera la alternativa perfecta para todo tipo de construcciones. Hoy en día, las estructuras metálicas en base a este material, ofrecen mucho más que simples bodegajes, por lo que las posibilidades de construcción son prácticamente infinitas, gracias a la ingeniería, modernidad e innovación.
Con el paso del tiempo, el acero se ha vuelto más competitivo, es cada vez más liviano y es considerado unos de los materiales más estables en términos de costo en el mercado. Si bien, puede pesar de seis a diez veces menos que el concreto, es más resistente, desarrollando un 25% de mayor durabilidad y capacidad de carga que la madera. Adicionalmente, su peso ligero permite mejoras en los diseños de fundaciones, y su fácil transporte lo hace ideal para construir en lugares aislados. Al mismo tiempo, puede ser reciclado y produce una menor cantidad de desechos, contaminación y polución. Cabe destacar que dentro de sus propiedades encontramos su alta resistencia al fuego y corrosión, además nuestros productos son diseñados para someterse a condiciones climáticas extremas de temperatura y viento; pueden soportar cargas pesadas de nieve y lluvia, y poseen capacidad anti sísmica, pudiendo ser transportados a los lugares más remotos.
Considerando todo lo anterior, nuestras estructuras prefabricadas son su mejor alternativa de construcción, debido a que no sólo optimizan el tiempo con su rápida y fácil instalación, sino también son libres de soldaduras; reducen cerca del 60% el costo total de construcción, en comparación con la madera o el concreto; requieren de una menor cantidad de mano de obra para su montaje e implican mayor seguridad durante este proceso. Además la mantención y reparación de nuestras estructuras es mínima, y permiten, con la correcta planificación, la expansión de los proyectos ya montados, lo que las hace ideales para el desarrollo de instalaciones para faenas y campamentos mineros.
Finalmente, pero no menor, nuestras estructuras son una solución económica y práctica para cualquier tipo de proyecto, pudiendo usted diseñar no sólo el exterior de su edificación, sino además el interior, para que ambos luzcan exactamente igual a las obras construidas con madera o concreto, pero con un potencial superior, casi infinito, y en cualquier parte del mundo.
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